Hoy mi alarma ha sonado a las 3:00…si, a esa misma hora me despertaba. Esta noche no he podido dormir, no he podido pegar ojo de los mismos nervios. La ilusión que tengo sólo por empezar a volar puede conmigo. Sé que a partir de que me suba en el primer avión, tan sólo me separaran 16 horas para llegar a mi primer destino, Delhí y apenas quedarán 5 horas para reencontrarme de nuevo con Sergio.

Ahora me encuentro delante de la puerta de embarque en Palma, esperando que abran para entrar en el avión. Sigo sin creerme que después de tanto tiempo de espera por fin llegue el día en que tanto he soñado y deseado. Día en el que me embarco a vivir la que será una de las mejores aventuras de mi vida.

El auxiliar de vuelo en apenas media hora ha dado la voz de que se podía empezar a embarcar, y en nada estaba ya dentro del avión.

Avión Mallorca-Madrid

Avión Mallorca-Madrid

Ahora toca relajarse, contemplar la vista ( si el tiempo lo permite) y a empezar a concienciarme de que mi aventura ha dado comienzo.

Una vez aterrizada en Madrid me he dirigido a por mi maleta y acto seguido a Canillejas, a casa de mi amiga Carla. Allí me esperaba preparando café y tostadas con tomate (cómo a mi me gustan) para darme la bienvenida y ponernos un poco ( bastante) al día.

Sobre las 12:00 marchábamos hacia el centro, pues otra amiga nos esperaba para reencontrarnos. Leila había elegido un vegano muy bueno donde podíamos ponernos las botas y al día al mismo tiempo (mucho para contar y poco tiempo).

Después del café y de dar una vuelta por el centro ya nos hemos vuelto para casa, pues tenía que recoger mi maleta y dirigirme así hacia el aeropuerto. Mis amigas han querido acompañarme hasta el control de seguridad para poderse despedir de mi.

IMG-20170114-WA0047
Una vez finalizadas las despedidas y pasado el control de seguridad, me he ido directa a la zona de vuelos internacionales pasando por control de pasaportes.

En el control una policía muy simpática me ha pedido donde se encontraba esa ciudad llamada Hyderabad de la que nunca había oído hablar antes. Le he explicado que se trata de una ciudad que se encuentra en el centro-sur de la India, y que era mi última parada después de pasar por Delhi.

La chica sonriendo me ha preguntado si me había informado bien a donde iba, porque le sonaba el nombre de todo menos de una ciudad de la India. A lo que yo le he respondido que allí me esperaba mi “chaval” y que sería en ese aeropuerto donde me reencontraría con él.

inocentemente me ha preguntado lo siguiente;

¿Vas a ir tu sola y recorrer toda esta distancia para reencontrarte con tu chico hindú?

Yo entre carcajadas le he dicho que bueno, que quizás ahora con lo moreno que me lo encontraría quizás lo confundiría con un local pero que se trataba de un Vasco (muy Vasco :p )

Una vez me ha dado el visto bueno y dejado pasar, he ido directamente a la puerta de embarque. Allí he estado unas dos horas que he aprovechado para escribir a mi gente informando que mi aventura daba comienzo en breve.

Enseguida han llamado a embarcar y he podido entrar en el avión, me he sentado y por fin he podido relajarme. Ahora solo me esperan 8 horas hasta Delhi, dos de escala y dos más para llegar a Hyderabad. Así que en 12-13 horas me reencontraré con mi Vasco y empezará lo que sin duda será una aventura para contar.

Pensaba que las horas se me harían interminables, pero entre que nos han dado la cena, apagado las luces y dormido, cuando he vuelto abrir los ojos ya nos repartían el desayuno.

En mi reloj eran las 06:00, pero en Delhí las 10:30, así que mi avión aterrizaría en media hora. A las 11:30 estaba haciendo cola para salir del avión, no me podía enredar mucho ya que en el vuelo el “boarding time” era a las 12:45.

Salí corriendo despidiéndome de un grupo de Mallorca, que mira tu que dicen que mi isla es un pañuelo… y tanto! Nos encontramos hasta en un vuelo a la india, es decir, hasta en la sopa.

Cuando llegué al final de la terminal pregunté a un vigilante de seguridad donde debería dirigirme si vuelo hacia Hyderabad, al principio estaba convencida que sería a international transfers, pero no. Me indicaron que tenía primero que ir a los mostradores de E-tourist Visa y luego salir para volver a entrar. Y esto se supone que lo tenía que hacer en menos de media hora (casi nada).

En el momento me tocó pasar al mostrador, el chico que me atendió me miró sorprendido y pronunció mi nombre a lo que añadió un “!oh, esto es un nombre real¡” y a lo que le pude contestar yo (muy flipada) fue un ” Si, como el de una reina” :P!

Después de esa anécdota, se dieron bastante prisa, unos 10 minutos. Me sometieron a un exhaustivo interrogatorio ( donde has viajado este último año, qué vas hacer en Hyderabad , donde te vas alojar…etc),tomaron mis huellas, me hicieron una foto, sellaron el pasaporte y pude pasar.

Mi sorpresa fue cuando me dijeron los de seguridad que para ir a “domestic transfers” tenía que salir primero y entrar por otra parte del aeropuerto.

Lo hice corriendo (menos mal de mis deportivas) y me topé con un control de seguridad con colas gigantes. Solo de verlo supe que de esperar como lo hacía todo el mundo no llegaría a mi avión y lo perdería.

Así que con un poco de morro, me fui directamente al de seguridad y le comenté que como mi vuelo salía en 5 minutos, si podía dejarme pasar. Primero se lo pensó, yo puse cara de pena y haciendo gestos de disconformidad me dejó pasar con los pilotos y los auxiliares de vuelo.

Me encontré con dos colas para poder pasar los arcos de seguridad, y me dirigí a la menos congestionada. Mi sorpresa fue cuando me llamaron la atención los de la misma cola indicándome que las “Ladies” deben pasar por la otra fila. Aquí las cosas funcionan un pelín diferente que en Europa, así que tocaba empezar a cambiar el chip.

Pasé el control y empecé a correr por toda la terminal (parecía una loca) hasta llegar a mi puerta de embarque, ahora sólo quedaban dos horas de vuelo y llegaría por fin a Hyderabad para reencontrarme con Sergio después de 12 días de espera, tres vuelos y un par (Mallorquín) de horas de escala.