Tras la primera noche durmiendo en la que ahora se había convertido en nuestra casa móvil, nos percatamos de que algunas rutinas matutinas eran ausentes, ya que, sin servicios a nuestra disposición, era muy difícil llevarlas a cabo.

Cuando estás acostumbrado a levantarte y asearte, cuesta un poco adaptarse al principio. Pero debo decir, que el placer de poder dormir donde quieras y cuando quieras, sin tener horario ni lugar fijo, supera cualquier necesidad que pueda faltarte.

Esa mañana despertamos con malestar, tras haber pasado mucho frío y dormido poco debido a las incomodidades que nos encontramos, pero debo decir, que al abrir las puertas de la furgoneta y contemplar el paisaje que tenía delante de mis ojos, cualquier cosa que hubiera pasado durante la noche, se me olvidaba al instante.

Furgoneta estacionada en el lugar que nos sirvió para pasar la noche con vistas al castillo

Despertamos con vistas al castillo de Elian Donan, algo que, desde nuestro punto de vista y nuestra experiencia no tiene precio y compensa cualquier desavenencia que hayas podido sufrir.

Las vistas valían la pena….

Todas estas dificultades durante las primeras noches no son más que experiencias y aprendizajes que nos servirían para ir mejorando con el paso de los días nuestra situación y hacer del viaje una experiencia todavía más inolvidable.

Así aprendimos que de nada servía cerrar la puerta de la furgoneta al completo, taparnos con los sacos de dormir o intentar darnos calor el uno al otro abrazándonos como si no hubiera un mañana, ya que el frío volvía a aparecer durante las madrugadas, nos seguíamos estremeciendo y congelando. A partir de ese día, no volvimos a subestimar más ese gélido aire que llegaba con la oscuridad, estábamos decididos a encontrar y comprar una manta más.

Consejos de principiante:

  • Si vienes de una zona cálida como nosotros, acepta que llegarás a un lugar con una diferencia de 10 grados menos, y ayúdate de este pensamiento para hacer la maleta.

  • Lleva pijama, lo que dicen de que piel con piel el frío desaparece, es todo un mito, ¡tápate!

  • Aprovisiónate de toallitas higiénicas, ¡las necesitarás!

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