En el viaje como en la vida, se evoluciona con cada día y así podemos decir a modo de similitud que, en nuestro tercer día de viaje en furgoneta, ya empezábamos a gatear.
Aunque estuvimos cerca de desistir en el empeño por dormir a nuestro aire en el lugar que nosotros eligiésemos para ello, el elevado coste de las pocas opciones que teníamos a disposición nos hizo aceptar que esta seguía siendo nuestra mejor opción, comprendiendo también que, si no queríamos sufrir el frío que debimos padecer el día anterior, tocaba hacer alguna que otra compra.
Otra exigencia tan importante como la anterior era asearse en condiciones y, también sería este el día en que empezamos a abrir los ojos al comprender existían no solo campings sino también piscinas públicas, donde poder llevar a cabo esta necesidad.
Tras una ducha caliente reconstituyente y la compra de una buena manta, disfrutaríamos de una de las noches más maravillosas en este viaje de libertad, a las faldas de una enorme montaña en forma de volcán en la región de Sligachan en la isla de Skye.
Sligachan, increíble lugar…
Consejos de principiante:
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Prioriza tus necesidades sin esperar al tercer día. Si hace frío hazte con mantas y ropas térmicas que hagan de esta experiencia una aventura más agradable.
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Asearse y disfrutar de una buena ducha caliente es prioritario con lo que es bueno saber que existen varias opciones, en Escocia y estas son: Campings, piscinas y City Halls.
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Si el frío y viento aprietan, una buena opción es buscar un lugar resguardado. En nuestro caso este tercer día elegimos el parking de un hotel a las faldas de una de las más hermosas montañas que hemos visto nunca.
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Si te acercas a un camping para únicamente asearte, pregunta primero si es posible pagar por utilizar solamente los servicios (que no te sorprendan como a nosotros).
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