Durante el día estuvimos visitando el centro de la capital, y por la noche nos adentramos de lleno al callejón de Mary King’s Close.

Tras realizar el tour, nos dirigimos a la furgoneta, esta vez no habíamos estacionado en un lugar de paisajes increíbles, estábamos rodeados de edificios en el mismo centro de la capital escocesa.

Tuvimos que aceptar que no nos quedaba más remedio que pasar la noche allí, ya era demasiado tarde para conducir sin saber hacia dónde nos dirigíamos, así que esa noche cambiaríamos la tierra y las montañas, por asfalto y edificios.

Por la mañana cuando despertamos nos percatamos de que existía un problema a la hora de dormir en el mismo centro, y era el modo en que realizar la rutina matutina del aseo.

Salimos disimulando del interno de nuestra furgoneta para que la gente no se asustara, subiendo a la parte delantera del vehículo y dirigiéndonos al gimnasio donde nos habíamos inscrito para hacernos socios y disfrutar de los servicios que ofrecía, en nuestro caso los únicos que nos interesaban, las duchas.

Esa noche tuvimos que conformarnos con poder dormir sabiendo que al abrir la puerta de nuestra casa móvil no encontraríamos tras ella ningún paisaje increíble a diferencia de días anteriores. En ocasiones toca adaptarse, y nos tocaba aceptar que no sería al lado de un lago ni al interno de un bosque, sino más bien, en mitad de una calle de una ciudad donde despertaríamos por la mañana.

Consejos de principiante

  • Si no te mueves con tiempo y la noche se te echa encima, olvídate de descubrir y descansar en un sitio increíble, puede que no te quede más remedio que dormir en una calle transitada, lejana a paisajes y vistas impresionantes.

  • Asegúrate de buscar zonas donde poder asearte que puedan estar cerca de donde vas a ir a dormir o bien te pillen de camino.

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