Nuestra última noche antes de dirigirnos a Glasgow y entregar la furgoneta, quisimos pasarla en algún lugar donde pudiéramos observar una vez más ese paisaje tan increíble que conocimos en las Highlands, por ello nos dirigimos hacia un paraje conocido como lago Lomond.
Como nos quedaban algunas provisiones, no nos abastecimos en los supermercados, arriesgándonos así de no tener mucha cosa para cenar esa noche.
Terminamos acercándonos al pueblo de Luss, encontrando en las inmediaciones de la carretera en dirección Inverness lugares solitarios donde poder estacionar y pernoctar.
Antes de que anocheciera, paseamos por un camino adyacente a la carretera en busca de algún pueblo a lo largo de aquel lago tan grande y extenso. Todo intento de encontrar provisiones fue en vano, así que nos conformamos con los restos de días anteriores para despedir así la última noche en Escocia, a orillas de un lago increíble, rodeados de naturaleza y silencio.
Consejos de principiante
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Asegúrate de aprovisionarte de comida suficiente, en algunas zonas puede que sea difícil encontrar supermercados.
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Lleva calzado cómodo, pues si como nosotros te animas a pasear y recorrer caminos adyacentes a la carretera, tus pies te agradecerán que los protejas con buenos calcetines y zapatillas.
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Siempre lleva contigo alguna chaqueta o sudadera, cuando pega el sol puede que pases calor, pero si te encuentras alejado de tus pertenencias y el cielo se enturbia, el frío empieza a notarse y lo agradecerás.
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