Domingo 15 de Enero. 12 días despúes de empezar mi aventura comenzaba una diferente, la aventura en pareja. Vicky llegaba tras varios meses de disfrutar a su lado y algunos de preparación y, sabiendo que ella es una de esas personas especialistas en sacar el mayor jugo a la vida, estaba seguro que la aventura a su lado iba a merecer mucho la pena…

Por eso y por muchas cosas más, tenía muchas ganas de tenerla cerca y aunque creo que es mejor aguantarse algunos secretos con uno mismo, debo decir que hace muchisimo tiempo que no echaba tanto de menos a alguien como estas semanas a ella.

Habiamos decidido empezar esta experiencia en Hyderabad ya que una de las primeras paradas la haríasmo para conocer la ONG de Vicente Ferrer en la India, para conseguirlo debíamos dirigirnos a una ciudad hasta el momento desconocida para nosotros llamada Anantapur.

charminarmezquita

Anantapur no tenía aeropuertos por lo que tuvimos que buscar uno entre los más cercanos, estos eran Hyderabad y Bangalore, el primero era la opción más econòmica y viendo algunas imágenes en google, también parecía inspirarnos algo más que la segunda opción.

Si volviese atrás y una bruja o chamán me dijesen que un 15 de Enero iba a encontrarme con mi chica en una ciudad llamada Hyderabad, sé que hubiera apostado todo cuanto tenía asegurando lo contrario, jamás hubiera imaginado algo así podría ocurrir, por eso estaba encantado de disfrutar de experiencias tan alejadas de aquello que consideramos normal, sucesos que seguramente jamás se borrarán de mi memoria…

Mi viaje comenzó el 3 de Enero en Kochin (en el sur de la India), hice algo de turismo, disfrute de aquello que más me inspiraba por esta zona y fuí acercandome poco a poco a Hyderabad (más al norte) hasta llegar allí el día 14, uno antes de la llegada de Vicky.

Llegado el día 15, organicé todo para no dar lugar a errores, problemas o complicaciones, por lo que poco más tarde de despertar me informé de tiemops, horarios y estaciones de autobuses para conseguir un trasnporte que me dejase en el mismo aeropuerto, ue ya conocía al aterrizar aquí procedente de Kochin el día anterior.ç

Su avión llegaba a las 15:15, a la 13:00 yo ya había llegado. Con mucha ilusión me dedique a esperarle disfrutando de cuanto podía, me dirigí a la zona de restaurantes para comer con calma sabiendo que a menos de 100 metros se encontraba la puerta por donde Vicky saldría en ocas horas.

Se acercaba la hora y me fuí acercando al punto de encuentro, la puerta de salida (lugar que le había indicado con imágenes e info hasta la saciedad). Los carteles indicaban que a las 15:03 aterrizaba su avión, y allí con una sonrisa de oreja a oreja estaba yo ,teléfono en mano con la videocámara activada para grabar su llegada…

Pronto se harían las 15:30 y aún no aparecía, salía muchísima gente y yo intentaba tener a punto el teléfono para grabar aquel recuerdo con su llegada también en la memoria del teléfono (no sólo en la mia).

Salidas: Punto de quedada número 1

Salidas: Punto de quedada número 1

Subway: Punto de quedada número 2

Subway: Punto de quedada número 2

Salida de salidas: Punto de quedada número 3

Salida de salidas: Punto de quedada número 3

Habitación de hotel: aquí teniamos que llegar juntos

Habitación de hotel: aquí teniamos que llegar juntos

Jamás he estado tan atento observando las carácteristicas de cada pasajero que llegaba para intentar distinguir entre ellas a una persona, así estaba yo en cada instante, esperando no perderla en su llegada para inmortalizar el momento y, también esperando no hubiese lugar a equivocos o malentendidos y pudiese perderse….

Pero, seguía sin llegar…ya eran las 16 y entre los pasajeros ni rastro de ella…

Creo que fruto de tanta concentración en diferenciar su cara del resto de seres que atravesaban aquella zona, empecé a notar un cierto cansancio que dificultaba mi concentración, pero ahí seguía yo teléfono en mano, preparado para grabar a fuego aquel preciso momento…

Pasaban los minutos pero… ¡nada cambiaba!

Ya serían las 16:30 y ni rastro de ella. No bastando con esto comencé a sentir algo de sueño y cansancio a las piernas tras más de hora y media de pie en la misma posición. Parecía que mi móvil también notaba el cansancio ya que luces rojas me indicaban que estaba quedándome sin batería debido a mantener preparado el móvil en modo video durante tanto tiempo. Con todo esto el caos comenzó a apoderarse de mi, ¿que estaría sucediendo?

Sin comprender el motivo pensé en dirigirme a información y preguntar por el vuelo (a pocos metros del lugar donde habíamos quedado) sin perder de vista la zona de salidas.

Según el cartel hacia tiempo había llegado

Según el cartel hacia tiempo había llegado

Al preguntarle por el vuelo AI544 el hombre del mostrador me comentó (eso creí entender) que acababa de aterrizar. Esto me hizo sentir más tranquilo al pensar que no había ningún problema, únicamente los carteles indicaban la hora incorrecta…

Volví a dirigirme a la zona de salidas a aguantar otra media hora, algo más cansado pero sin temores, hasta que un hombre de seguridad (seguramente al observarme tan concentrado y en pie durante casid os horas) me preguntó a quien esperaba. Le comenté que esperaba a una chica del vuelo AI544, revisó sus papeles y me indicó que ese vuelo había aterrizado a las 15:15. Tras eso, pánico…

Habían pasado más de dos horas, no tenía noticias de ella, ni sms, ni llamadas, ni nada, y me parecia imposible que, en el remoto caso de haberse extraviado su maleta, pudiese encontrarse aún gestionando este problema…

Así que pensé,

1 – no había entendido bien lo que acababa de decirme el hombre de seguridad

2 – Vicky había llegado y no había hecho ni puto caso de mis instrucciones o existía alguna otra terminal o punto de salida y tal vez se encontrase ya camino del hotel

3 – Vicky se había quedado en Delhi (lugar en el que hizo trasbordo).

El principal problema ante tales posibilidades era uno, ¿Entraba a la zona de llegadas (si me dejaban), esperaba más tiempo o iba directamente al hotel? Había intentado llamarla pero no daba línea…

En el corazón...algo estaba pasando

En el corazón…¡algo estaba pasando!

Una rara sensación ocupo mi mente y mi cuerpo. Sentía una especie de mareos acompañados de taquicardias, era pánico, pánico por no comprender que podía estar pasando y no obtener la mejor respuesta dentro de mi mismo. No sabía bien que hacer así que, hablando con el de seguridad le comenté que iría a preguntar a información y si veía salir una chica con una mochila roja debía hacerme el favor de pararla hasta mi llegada. Así hice…

A preguntar a seguridad

A preguntar a seguridad

El mostrador de información se encontraba cerca así que si había fortuna no la erdería de vista en caso que llegase. Hablando con personal del aeropuerto me comentarón que podría intentar hacerla llamar por megafonía y, aunque no sabía que hacer sabía que estaba dispuesto a todo…

A los pocos segundos de comenzar a hablar con el responsable de información, siempre con la vista puesta en la puerta de salida, vislumbre una figura de mujer de piel blanca, no llevaba mochilon con lo que dificilmente podía ser ella pero…aguzé la vista y allí, finalmente tras más de dos horas de espera, algún que otro año menos de vida y un 90% de batería de móvil utilizado, Vicky había llegado.

Con emociones fuertes comenzaba esta nueva aventura. Vicky me comentaría que había perdido el equiaje y pasó todo este tiempo (algo menos del que yo pensaba ya que el avión había llegado pasadas las 16) intentando gestionar esta cosa a la vez que esperaban que su mochila hiciera aparición.

Yo había perdido gran parte de mi sonrisa pero mantuve la compostura y tras algún metro de carrera nos abrazamos profundamente mientras seguramente el hombre de seguridad sonreía comrendiendo toda aquella mia alarmante preocuación acababa de pasar a mejor vida…

Sin mochila pero muy animados, nos dirigimos a disfrutar de algo de calma en una de las ciudades más caóticas que haya conocido en mi vida, pronto también sería Vicky quien lo descubriría…

 

Si te ha gustado el post, tal vez pueda interesarte conocer de primera mano el viaje que reflejé en mis diarios en Aventuras en el Sudeste Asiático y la India.