Érase una vez, dos intrépidos aventureros que fueron a la ciudad de Agra en busca de nuevas aventuras. Pensaban que quizás allí encontrarían el tesoro que andaban buscando desde hacía muchos años, la famosa lámpara mágica.

En busca del Taj Mahal

En busca del Taj Mahal

De camino al taj mahal

De camino al taj mahal

 

De ella habían escuchado muchas historias, la que más les llamó la atención era que en su interior se hallaba una niña genio. Esta les concedería tres deseos y podrían hacer de sus sueños una realidad.

La primera pista que obtuvieron fue que el preciado tesoro se encontraba en una famosa ciudad de la India llamada Agra. Esa lámpara había sido propiedad de Aladín y Jazmine, pero un sultán malo se la arrebató y la escondió en una cueva muy lejana y escondida para que jamás pudieran encontrarla.

Eso animó a los intrépidos aventureros a ir en su busca, pues necesitaban que les concedieran tres deseos y querían devolver el tesoro a su dueño.

Se pusieron en marcha e hicieron un viaje muy largo que duró dos días, tuvieron que pasar muchas horas en trenes y hacer recorridos en elefante por el desierto.

Elefante salvaje por el camino

Elefante salvaje por el camino

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Finalmente, llegaron a su aclamado destino, estaban exhaustos pero tenían tanta ilusión que las fuerzas y las energías jamás remitían.

Una vez en la ciudad que guarda uno de los más impresionantes maravillas del mundo, el Taj Mahal, preguntaron a la gente que allí vivía donde podrían descansar de tan largo viaje. Pues después de recorrer tantos kilómetros durante tantos días necesitaban un lugar donde reponer fuerzas.

Como no hay luces...tocaba despedirse

El Taj Mahal

¡Impresionante!

¡Impresionante!

Les ofrecieron una casa, agua y un plato de arroz a cambio de unas rupias (moneda india). Los dueños de la casa eran unos campesinos muy amables y cada día para desayunar por las mañanas les traían leche fresca de las vacas que pastaban sus campos.

vaca sagrada

vaca sagrada

Al día siguiente cuando despertaron fueron en busca de más pistas a orillas del río. Allí era donde se realizaban todos los rituales, ya que se trataba de la ciudad sagrada y más mágica de toda la India.

Rituales en el rio Ganges

Rituales en el rio Gangespara ma

Al poco rato de recorrer el canal del río encontrarían a un viejo brujo, y él les diría que era el mejor de los hechiceros de la zona. Sorprendidos por tal hallazgo no dudaron en preguntarle sobre donde podrían localizar una cueva que albergaba muchos tesoros en su interior.

Jafar el hechicero

Jafar el hechicero

El brujo les advirtió que no les sería fácil encontrarla y mucho menos entrar en ella, pues existían muchos peligros y trampas para llegar. A los jóvenes aventureros no les importó, ya que eran muy valientes y decidieron seguir en la búsqueda de tan preciado tesoro, la lámpara mágica.

Supieron que en el interior de la cueva era el lugar donde se escondería tal riqueza, así que con los consejos del brujo empezaron la marcha hacia la selva, donde según las indicaciones que les habían proporcionado encontrarían la cueva.

Tuvieron que ir primero al mercado, pues necesitaban un medio de transporte para llegar hasta allí. En el bazar conocieron a un buen hombre que les ofreció una alfombra mágica como transporte a cambio de algunas monedas de oro.

Después de negociar el precio, se subieron en ella y se dirigieron hacia la selva. Una vez allí se adentraron entre los árboles siguiendo las indicaciones. Encontraron en una roca, un dibujo de monedas de oro y una señal que indicaba peligro. Pero como eran valientes continuaron a pesar de las advertencias indicadas en esa piedra.

A unos metros de aquel lugar, encontraron en un tronco de árbol una cruz de piratas. Pensaron que esta vez sí que deberían plantearse si debían seguir en busca de la cueva o dar media vuelta. Habían llegado tan lejos que decidieron que dar media vuelta significaba rendirse y tirar la toalla. Así que siendo tan valientes, inteligentes y ágiles se negaron y decidieron continuar.

Siguieron caminando durante horas, hasta que cansados decidieron encender una hoguera y descansar hasta el día siguiente, pues necesitaban reponer fuerzas. Así que comieron de las provisiones que habían adquirido en el mercado y se fueron a dormir.

A la mañana siguiente, cuando despertaron algo horrible había sucedido….

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Con una princesita del lugar

Con una princesita del lugar

Sergio dijo;

  • Vicky, nos han robado toda la comida!!!! Despierta , despierta!!!

Vicky como se convertia en oso al dormir, tardó en reaccionar. Pero al abrir un ojo vio el desastre que Sergio le estaba indicando.

Como se dio cuenta de que estaba nervioso y preocupado, tuvo una idea;

  • No te preocupes, estamos en la selva y aquí tenemos infinidad de árboles frutales así que podemos coger provisiones y seguir el camino como lo estábamos haciendo hasta ahora.

Logró calmar su preocupación y el como siempre le agradeció que encontrara soluciones a todo y fuera tan optimista. Calmados, felices y unidos de la mano siguieron el sendero, pero de repente algo hizo que se estremecieran y se soltaran.

Unos gruñidos de tigre se oían de fondo!!!!!

Que miedo,... ¿el tigre!

Que miedo… ¿el tigre!

Debían actuar pronto, ya que de no salir de allí lo antes posible terminarían siendo su comida. No sabían que hacer, si esconderse entre los árboles, trepar alguno o empezar a correr. Para su suerte un mono muy gracioso apareció de la nada y entre gestos le indicó a la joven pareja que les siguiera.

Mono observándonos

Mono indicandonos el camino

No tenían otra opción, así que se propusieron a seguirle. Llegaron a unas cascadas de agua cristalina y desde allí los gruñidos del tigre habían cesado. Ahora ya podían estar tranquilos, pues estaban a salvo gracias a ese mono tan simpático y juguetón.

Como tenían calor, e iban bien de tiempo decidieron pegarse un chapuzón y como siempre, Vicky le propuso a Sergio atravesar la cascada y poner algo de emoción a aquel momento.

Sergio es un picón, así que lo aceptó pero con una condición, quien llegara primero ganaría y la quien perdiese debía pagar una cena en uno de los mejores restaurantes de Agra, donde hicieran el mejor paneer masala.

Entre risas Vicky aceptó, sabiendo que le ganaría, porque al vivir en una isla y estar rodeada de agua toda su vida, era muy buena nadadora. Se pusieron a nadar a toda velocidad, y como ya estaba previsto, ella llegó primera.

Cuando atravesó la cascada se quedó petrificada, pues sin saberlo había encontrado la cueva donde se escondía el tesoro.

Rápidamente se propusieron a entrar, pero encontraron un obstáculo. Había una puerta sin cerradura hecha de roca dura. No era un portón normal y corriente de madera, estaba hecho de la misma piedra de la cueva.

Utilizando toda la fuerza que disponían entre los dos intentaron abrirla, pero no les funcionó. Se pararon a pensar en todo lo que el brujo les había dicho y entonces Vicky recordó algo.

El hechicero había mencionado lo siguiente;

  • 3 veces deberéis tocar y a la vez recitar las palabras mágicas, ¡ábrete sésamo!

Así que sabiendo eso decidieron intentar abrirla con los consejos del viejo hechicero, tocaron tres veces y repitieron sin parar las palabras mágicas.

De repente, la puerta se abrió y un estruendoso ruido ensordecedor surgió de las profundidades de la cueva. Sin ningún miedo entraron sin pensárselo y después de recorrer durante unas horas esa profunda y oscura cueva, visualizaron a un lado una luz brillante.

Fueron hasta ella para ver de donde procedía tal resplandor y dieron de frente con la lámpara mágica. No se lo podían creer, estaban pletóricos, habían encontrado el tesoro que andaban buscando!!!

Como alguno de los dos tenía que coger la lámpara, quisieron hacerlo juntos, y con una mano cada uno así lo hicieron. Pero poco iba a durar la felicidad y la sonrisa en sus rostros, ya que el brujo se había olvidado de comentarles que si osaban tocar la lámpara mágica la cueva se cerraría y quedarían atrapados para siempre en su interior.

Empezaron a oír los ruidos de la puerta cerrándose y fueron corriendo para intentar salir de allí a tiempo. Para su mala suerte, ya se había cerrado y se habían quedado atrapados dentro, no sabían que podían hacer, y desesperados maldijeron a la lámpara lanzándola contra el suelo.

De repente, la lámpara cobró vida y de ella salió una niña azul, diciendo que era la genio de la lámpara mágica de Agra y que ahora les concedería 3 deseos.

La niña genio azul

La niña genio azul que salió de la lámpara

Felices de nuevo y sorprendidos, pensaron en qué deseos podían pedir, así que se tomaron su tiempo hasta que al final se decidieron por los siguientes;

  • (Sergio) ¡Quiero convertirme en un buenísimo escritor y poder seguir viajando sin parar!

  • (Vicky) ¡Quiero poder crear algo increíble para este mundo injusto donde las personas más desfavorecidas puedan tener una segunda oportunidad y poder hacerlo mientras sigo viajando sin parar!

Para terminar, el último deseo lo eligieron entre los dos, poder salir de la cueva sanos y salvos , regalarle la libertad a la niña genio y devolver la lámpara a su dueño, Aladín.