La península de Calcídica, más conocida por los griegos como Haikidiki o Chalkidiki, es, seguramente, la región con mejores playas de la Macedonia Griega, y uno de los lugares de veraneo preferidos por muchos griegos.

Geográficamente se divide para formar tres dedos o penínsulas, que mirándolo en el mapa, de izquierda a derecha, son las de Kassandra, Sithonia y Agios Oros, o en castellano, el Monte Athos.

Habiendo recorrido buena parte del Peloponeso y centro de Grecia, difícilmente hemos encontrado playas o calas parecidas a las que encontraríamos aquí, rincones bien parecidos por sus aguas o arenas a los de Mallorca o algunas playas del Caribe, una región que seguramente pueda competir, respecto a sus costas, con las mejores islas del territorio griego.

La primera de las penínsulas, la de Kassandra (en buena parte debido a su ubicación geográfica más cercana a Salónica, o Tesalónica la segunda ciudad más grande de Grecia) parece ser la más turística de todas las regiones de Calcídica. Aquí pueden encontrarse playas con aguas cristalinas y arenas blancas como en Kalithea, una de sus zonas, nuestro lugar elegido para la primera incursión.

Vistas del monte Athos desde la Península de Sithonia

Seguramente sean muchos los lugares en Kassandra que merecen la pena ser visitados pero, tras estudiar la entera región y observar que su vecina Sithonia era un lugar más virgen y despoblado, y descubrir los muchos misterios que escondía la “península prohibida” del Monte Athos, preferimos investigar con mayor detalle estas dos últimas.

Maravillosas playas en el Monte Athos

De este modo tras reconocer brevemente algunas playas de Kalithea, nos dirigiríamos a la región del Monte Athos, investigando primero brevemente las particularidades de este lugar tan especial…

Así descubrimos que para visitar la “zona prohibida” se debe primero presentar una copia del pasaporte a las autoridades griegas para intentar conseguir un permiso, que solo podrán concederte si eres hombre.

El Monte Athos o Monte Sagrado está situado en la península rocosa más al este de Haikidiki, a orillas del mar Egeo. Contiene unas 33.000 hectáreas y alberga 20 monasterios ortodoxos repartidos entre las cumbres de sus montañas, incluyendo algunos de los más antiguos y remotos del planeta.

Es seguramente el mayor lugar del mundo con veto total para las mujeres. En la actualidad hay unos 1.400 monjes y cada día sólo se permite la visita de 100 peregrinos ortodoxos y otros 10 no ortodoxos, previa aprobación de las autoridades.

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Las mujeres no pueden pisar este territorio autónomo bajo soberanía griega protegido por la UNESCO, y tampoco pueden acercarse a menos de 500 metros de su orilla, cosa que Vicky sin saberlo haría…

Esta región es seguramente la menos turística, y gracias a ello conoceríamos una de las mejores playas que hayamos descubierto en nuestras exploraciones por el mundo, una cala desconocida situada a escasos metros de la frontera prohibida, y prácticamente pegada a esta, que nos haría recordar rincones mágicos vistos en películas como la de Náufrago o El planeta de los simios…

Y no podríamos dejar Haikidiki sin descubrir y conocer la península con más encanto de todas, la de Sithonia.

Playa de Goa en la panínsula de Sithonia

Sithonia se encuentra entre las penínsulas de Kassandra al oeste y Athos al este. Desde sus costas puede observarse el perfil de cada una de ellas, y podría decirse que del mismo modo contiene lo mejor de cada una de las dos, pudiendo disfrutar de lugares paradisíacos, pero a su vez, sin estar rodeado constantemente por masas de turistas…

Aquí encontraríamos playas y calas que bien podrían pertenecer a lugares tan privilegiados como las de las islas Baleares, lugares en que frondosos bosques y parques naturales acompañaban aguas cristalinas y arenas fantásticas. También existían diferentes posibilidades de alojamiento y un gran número de campings, y sería de este modo, en el camping de Platanitsi, con una de las mejores playas de la región, como aprovecharíamos para discurrir y descubrir fabulosos rincones ocultos en esta península, seguramente la favorita y preferida por los pobladores de la preciosa Haikidiki.