A pocos kilómetros de Bari, ligeramente alejado de la costa, se encuentra uno de los pueblos más reconocidos y auténticos de la región de la Puglia, un rincón que parece sacado de un cuento de magia o fantasía, con sus casas, los “trullis”, muy parecidas a aquellas de los hobbits en el Señor de los Anillos.

En nuestro recorrido por la zona de Bari y sus alrededores, no nos negamos a recorrer este poblado enigmático a pocos kilómetros de las hermosas costas de Polignano a Mare o de San Vito, una visita que no nos defraudaría en absoluto…

El nacimiento de los primeros “trullos” se remonta a la época prehistórica. En este período surgieron en esta región, asentamientos  habitados e iniciaron a difundirse los “tholos,” típicas construcciones a menudo usadas para enterrar a los difuntos. De aquí procedería tanto el nombre de Trullo como las características construcciones.

A partir del año 1000 de nuestra era se difundió este tipo de construcción también para usar como habitación, surgiendo los primeros asentamientos rurales. El tipo de edificación del Trullo, no requería de cemento ni mortero y ayudaba a un fácil, rápido y sencillo desmantelamiento en el caso fuese necesario, cosa que en la época era una práctica no solo común sino también necesaria debido a los distintos y continuos cambios de manos en el poder.

Sería a mediados del siglo XVI cuando la región de Monti, el barrio de trullis por excelencia en Alberobello, empezó a poblarse rápidamente llegando a contar con casi 3500 personas a finales del XVIII, y no sería hasta el 1797 cuando obtiene del rey de Nápoles, Fernándo IV de Borbón, el título de ciudad real. El nombre actual deriva del latín medieval de la región, “silva arbolris belli”. 

 

QUÉ HACER

1 – Discurre los preciosos trullis del Rione Monti

Barrio compuesto por casi 1030 trullos, entre ellos los más característicos e importantes del lugar.

Discurrir entre sus callejuelas te hará sumergirte en un cuento, donde podrás disfrutar de sus más hermosas construcciones, inscripciones en sus tejados e incluso saborear el día a día de los habitantes del lugar.

Sin duda, el mejor espacio para perderte.

2 – Disfruta de la vista panorámica

En la parte opuesta a Rione Monti, tras cruzar la carretera, podrás acceder a la otra zona antigua de la ciudad, un espacio compuesto por Trullis y casas “más normales”, aunque también antiguas.

Descubrirás iglesias y la plaza principal y, será junto a esta última donde descubrirás un precioso rincón desde el que observar Rione Monti desde las alturas. Seguramente la mejor posición para saborear todo cuanto Alberobello puede ofrecerte.

3 -El trullo Sovrano, los Siamesi o la Chiesa di Sant Antonio…

El Rione Monti, no solo es el enclave predilecto y característico del lugar, sino que también será este el lugar donde descubrir sus más importantes construcciones.

No te llevará demasiado tiempo encontrar entre sus esquinas el Trullo Sovrano, el único Trulli de dos pisos, que hoy alberga un museo, o continuar discurriendo por sus calles hasta descubrir otros rincones como la chiesa di Sant Antonio, una iglesia con forma de trullo, precedida de un ingreso monumental y por una escalera coronada con un rosetón; o los “Trulli Siamesi” que, como su nombre indica, parecen una copia exacta una del otro.

INFORMACIÓN ÚTIL

– No olvides cargar el móvil o la cámara de fotos ya que, de no hacerlo, lamentarás no llevar contigo este fantástico recuerdo.

– No necesitarás más de dos horas para recorrer las partes más importantes del lugar por lo que, si no lo ves necesario, no necesitarás más de un día para descubrirlo.