Llegamos a Bari con la intención de visitarla en una tarde, ya que por la noche nuestro objetivo era subirnos a un barco y llegar hasta la costa albanesa, pero una serie de acontecimientos y quién sabe si el destino puso de su parte, nos hicieron tener que quedarnos unos días.

Lo único que sabíamos acerca de aquel lugar era que salían barcos hacia Grecia, Albania y Montenegro, nuestros objetivos principales, pero investigando un poco, pronto nos dimos cuenta de que se trata de la capital de la región de Apulia y la tercera ciudad principal del sur de Italia, un lugar que sin duda nos mostraría mucho más de cuanto esperábamos.

Su ubicación en la costa del mar Adriático la hace todavía más mágica e increíble, un lugar que difícilmente te disgustará, llegando a atraparte como hizo con nosotros.

Desde su costa se puede seguir un itinerario por el que el encanto de la naturaleza se mezcla con el de pueblos pintorescos, embellecidos con impresionantes castillos y espléndidas catedrales.

Se cree que originalmente Bari fue controlado por los griegos, y más tarde, por los romanos.  La ciudad se divide en partes que incluyen una moderna zona llamada “cuartos”, que fue desarrollado en 1820 y un antiguo barrio que contiene muchas estructuras Románica-Pugliese y donde el turista puede revivir la historia visitando las infinitas iglesias tales como la catedral de San Sabino que data de 1035.

La ciudad se puede resumir con dos palabras, marítima y de mercado, ya que la ciudad se desarrolló industrialmente en la segunda mitad del siglo XX y ahora cuenta con una feria importante, la más grande en el sur.

En este lugar encontrarás edificios históricos, obras de arte y un centro histórico fascinante, así como diferentes playas que rodean la zona.

Qué hacer

Cattedrale di San Sabino

Recorre su museo y adéntrate en la cripta situada bajo esta catedral, donde podrás encontrar un magnífico yacimiento arqueológico con tesoros romanos y medievales.

Fue completada en el siglo XII y es un buen ejemplo de la arquitectura románica. No es tan conocida como la basílica de San Nicolás, pero esto no ha impedido que se haya convertido en la iglesia principal de la ciudad.

Cerca encontrarás muchas más estructuras históricas como la basílica de San Nicolás, el castillo normando y la iglesia de San Marco dei Veneziani.

Pasear por Bari Vecchia

Pasea por las calles peatonales que esconde el casco histórico, algo que te acercará a descubrir el origen de la ciudad.  Entre sus estrechas callejuelas encontrarás a vecinos que conviven con los turistas, restaurantes con encanto escondidos esperando ser encontrados por los viandantes y un ambiente que te atraerá a quedarte.

Aquí podrás encontrar interesantes monumentos como la iglesia de San Marco o la iglesia de San Gregorio.

Las calles más bonitas donde se puede apreciar la historia de la ciudad, son sin duda Vía Venezia, la Piazza del Ferrarese  y la Piazza Mercantile.

Piazza dell’Odegitria

Después de recorrer el casco histórico y visitar la catedral, relájate en esta preciosa plaza y disfruta de las vistas de los antiguos edificios que la rodean.

Aquí encontrarás varias terrazas donde podrás degustar un típico aperitivo italiano o simplemente tomar algo mientras disfrutas del momento.

La mejor hora para sentarte y contemplar todo cuanto la rodea, es por la noche cuando todos los monumentos vienen iluminados.

Información útil

Moverse en coche

Si como nosotros tu medio de transporte es el coche, te recomendamos que tomes mucha precaución al volante, pues en la región de la Apulia no son conocidos por ser los mejores conductores del mundo.

Ten cuidado en las intersecciones o en las rotondas, los coches no respetan los carriles y mucho menos las prioridades.

Para poder aparcar cerca del centro, sin tener que pagar en exceso en cuestión del ticket de la hora o en multa por meterte en calles con parquímetro, te recomendamos la calle Vittorio Emanuele, cercana al casco histórico y con bastante facilidad de aparcamiento.

Si buscas playa

Bari no es el lugar idóneo para disfrutar de playas paradisiacas que si existen en esta región. L costa de la Puglia es increíble pero en ciudades portuarias como esta, las playas son bastante más sucias y feas que si te diriges unos kilómetros más hacia el sur.

Aquí el agua está enturbiada y la arena no luce un color ocre, puedes observar restos de basura y el lugar no invita a relajarse.

Si tienes tiempo, dirígete al pueblo de Polignano a Mare, allí encontrarás aguas cristalinas.