Durante nuestro viaje por esta fantástica provincia italiana llamada Puglia, pocos lugares nos atrajeron tanto como Gallipolli, seguramente uno de los rincones más bonitos y mágicos de la región.

Su nombre viene del griego Kallipolis  que significa ciudad hermosa, y realmente es un nombre que le viene como anillo al dedo. Una pequeña ciudad de unos 20000 habitantes cuyo centro histórico lo contiene una pequeña isla amurallada que separa la historia de la modernidad para ayudar a disfrutar a los visitantes de sus misterios e historia, costumbres y cultura, y sobre todo unas vistas y unos atardeceres que te dejan sin aliento…

Este lugar ejerció un influjo tan fuerte en nosotros que durante nuestra estancia en Nardó, a pocos kilómetros de aquí, fueron más las tardes que nos acercamos a Galipolli que a cualquier otra playa o pueblo de la zona.

QUÉ HACER

Disfruta de las increíbles vistas desde lo alto de sus murallas

La belleza del lugar está en su islote, un centro histórico habitado que forma el primer asentamiento que daría nombre a la ciudad, un pequeño pueblo amurallado en el que pasear por su muralla puede convertirse en la mejor de las actividades para saborear toda su magia.

Paseando por los alrededores de su muralla podrás observar la vida local entre las casas del interior mientras, relajado, observas las fantásticas vistas desde las alturas al mar Jónico, descubriendo la playa de Gallipolli y el maravilloso espectáculo de sus atardeceres….una visita que valdrá y mucho la pena.

Relájate en sus playas

Bordeando la muralla, en las cercanías del pequeño puerto, observarás una preciosa bahía en la que los distintos tonos azules y verdes de sus aguas, la arena de la playa y los fantásticos muros del castillo que la contienen, podrán transportarte a otra realidad y otros tiempos…

Tanto desde la muralla como desde la playa, podrás imaginar como sería el pasado en aquella isla o trasladarte a realidades más propias de historias del tipo el Conde de Montecristo. Sea como sea, es seguro que no existe una actividad más importante y necesaria en esos momentos que ponerte el bañador y disfrutar de sus aguas.

Un aire de aire fresco en su precioso centro histórico

Tanto si decides disfrutar del lugar paseando por los altos muros de sus murallas como si has pensado en refrescarte en su playa, la visita no estará completa si no te sumerges al interno de las hermosas callejuelas al interno de este pequeño islote.

Paseando sobre un suelo empedrado propio de otra época, encontrarás maravillosos patios, uno más característico que el otro, grandes palacios o casas de época, lugareños, bares, restaurantes y negocios auténticos; y si el calor aprieta, difícilmente encontrarás un espacio más refrescantes que este, un espacio en el que los altos muros y el material de sus casas, mantienen el frescor en verano a la vez que protegen el lugar del frÍo y el viento del invierno.

INFORMACIÓN ÚTIL

– No olvides cargar el móvil o la cámara de fotos ya que, de no hacerlo, lamentarás no llevar contigo este fantástico recuerdo.

– No necesitarás más de dos horas para recorrer la entera isla de Gallipolli y disfrutar de su historia y de sus vistas.

 Si como nosotros dispones de apartamento con cocina, en el puerto pegado al castillo encontrarás a diario pescadores que venden magnífico pescado a precio bajísimo, en nuestro caso nos hicimos con 5 kilos de gambas por 5 euros.

– También en las proximidades del puerto, justo bajo la rampa de entrada de acceso a la isla, existen un gran número de restaurantes y bares que ofrecen aperitivos con pescado fresco, muy baratos.

– Si llegas en coche, no está permitido aparcar en el centro histórico pero si en sus cercanías, por ello acércate lo más posible al centro y busca aparcamiento en alguna de sus calles. Presta atención ya que, hay muchas zonas de pago pero al lado de las mismas, encontrarás muchos aparcamientos completamente gratuitos.