El destino y algunos acontecimientos cambiaron muchos de nuestros planes, convirtiendo a Italia, más concretamente la región de la Puglia, en nuestro rincón del mundo durante todo el mes de mayo.

Durante este mes hemos aprovechado para conocer y visitar rincones de esta región. Nuestro campamento base estaba en Nardó, al sur oeste de esta zona, y así decidimos disfrutar durante este tiempo de diferentes rutas por el tacón de Italia.

Nuestra primera ruta la haríamos desde Bari hacia Alberobello, haciendo parada en lugares que nunca antes habíamos oído hablar de ellos, como es el caso de San Vito.

Días atrás habíamos comprado en un quiosco una revista sobre la Puglia, y allí, entre los lugares más bonitos y curiosos de toda la región, se encontraba este rincón, junto muchos otros pueblos pintorescos y costas increíbles, bañadas por el mar Adriático.

Empezamos a buscar información sobre los lugares que nombraba y entre ellos, encontramos este romántico puerto natural escondido detrás de una inmensa abadía.

Habitado únicamente por 88 habitantes, este era un destino turístico elegido por los italianos y extranjeros gracias a algunas playas como “Porto Cavallo”.

La Abadía de San Vito Martire es el principal atractivo turístico, de fundación benedictina, fue diseñada en el siglo X. Desde el siglo XVI, la abadía fue el hogar de los frailes y en el 1866 el estado la vendió a los marqueses “La Greca”. 

En este lugar se han rodado varias películas, como “Cado from the clouds” y “Mi hermosa familia italiana”.

La playa pública es parcialmente arenosa y en parte cubierta de piedra, a sus alrededores puedes encontrar acantilados, una preciosa torre, y lugares tranquilos donde poder leer un buen libro o aguas cristalinas donde poder practicar buceo.

Las barcas coloridas de los pescadores atracadas en la bahía dan un toque pintoresco al lugar, que fácilmente captará toda tu atención.

Qué hacer

Disfruta de la vista

La panorámica a la abadía de San vito Martire te dejará sin palabras, la bahía que la baña junto a las barcas de los pescadores, hace que sea una de las estampas más bonitas y famosas de toda la región de la Puglia.

Siéntate en alguna de sus cafeterías y disfruta de un buen café a los pies de este increíble monasterio bañado por el mar Adriático.

Báñate en sus aguas cristalinas

Una de las mejores cosas que se puede hacer después de visitar la abadía, es relajarte en sus calas, tanto rocosas como arenosas.

El agua es cristalina y de fácil acceso, puedes elegir bañarte o simplemente pararte a contemplar el mar.

Visita la “Torre Saracena”

A lo largo del breve paseo que te espera desde la abadía hasta la última playa, encontrarás una torre, lugar que sirvió para defender a la población de conquistas Turcas.

No se puede acceder a su interior, pero es suficiente con contemplar la estampa que deja junto a las calas de aguas cristalinas que dispone a su alrededor.

Información útil

Tiempo que te llevará visitarlo

Si quieres disfrutar de sus calas, podrás alargar la visita, pero su recorrido no te llevará más de una hora.