Chapuzón en el crater del volcán Yeak Laom

Nuestra “supuesta” última parada en tierras camboyanas sería junto a un lago en le cráter de un volcán cerca del pueblo de Banlung, a pocos kilómetros de la frontera con vietnam, nuestro también “supuesto” siguiente destino…

El volcán se llamaba Yeak Laom, el lugar elegido para darnos último y extraordinario chapuzón, antes de conocerlo jamás hubiera imaginado poder bañarme en un volcan, solo esperaba que no le diese por despertar…

Directos a las también conocidas como tierras rojas (debido al color de sus caminos), salimos por la mañana desde Siem Reap en una minivan. Tuve que pelear por disfrutar de unos asientos decentes ya que inicialmente querían que nos acomodasemos en los asientos del fondo,tan estrechos que habríamos tenido que hacer contorsionismo durante las 8 horas que duraba el viaje…

A velocidad del rayo y más acojonado de lo normal debido al modo de conducir del alocado piloto, que me hizo ver pasar la vida varias veces por el retrovisor, llegamos a Banlung, un pequeño pueblo sin mucha oferta turistica diferente a la del cráter del volcan, algunos poblados indigenas y visitas a las cataratas…

Al llegar un hombre en moto nos preguntó si eramos italianos y si me llamaba Sergio, rápidamente comprendi era alguien mandado por la guesthouse donde habíamos hecho la reserva que había entendido debido a que mi registro en booking años atrás lo hice cuando vivía en Roma,que eramos italianos…

En 2 moto-taxis nos llevaron a la guest house, un lugar alucinante, una casa cabaña de montaña enorme con vistas increibles a la selva llamado Nature House, y todo ello… ¡por 10 dolares la noche!

Resultó que el motorista que llevaba a Vicky era el gerente del hotel y como no podia ser de otra forma durante los dos minutos de viaje en moto ella le había contado todos los pormenores de nuestras intenciones en el lugar…

Siendo un destino poco turístico, el jefe tenía paquetes para todo y pronto nos los intentaría vender…no sabía que de frente tenia un hueso difícil de roer (tantos meses regateando y nuestros origenes algo cercanos a los valcanes no se lo iban a hacer facil).

Antes de comprar ningún paquete decidimos informarnos de los precios reales, así que, tras dejar las cosas en la habitacion salimos a preguntar.

Y, como no podia ser de otra forma, fuera del hotel los precios se acercaban ( e incluso llegaban) a la mitad, algo que servía a certificar una vez mas que en los hoteles podias encontrar de todo como en el corte inglés, pero tocaba aceptar que la comodidad se paga y, siendo más importante la pasta para nosotros que la movida de culo, pateando la ciudad conseguimos billetes a pleiku (Vietnam) por menos de la mitad del precio dado en el hotel (7 dólares) y un tuk tuk para nuestro trekking al volcán y a las cataratas por 15 dólares en lugar de los 25 que costaba en el hotel. Nos habiamos ahorrado casi 30 dólares.

Descansamos contemplando unas vistas magnificas del lugar para a la mañana siguiente a las 9 comenzar el “tuk tuk trekking” rumbo a nuestra primera parada, las cascadas…

Mientras desayunábamos conocimos a un simpático chaval de Burgos que se encontraba de viaje por el sudeste de manera indefinida y nos ayudaría a comprender uno de los errores de cálculo de nuestro viaje: si salías de Vietnam no podías volver a entrar hasta pasado mínimo un mes…

Informandonos de que cuanto nos decía era real lo aceptamos con agrado, errar no tiene porque ser un problema y todo fallo da lugar a nuevas y diferentes posibilidades. Tocaba estudiar la opción que más ilusionase durante nuestro trekking.

Poco más tarde, mientras evaluábamos si el destino sería Laos o Malasia teniendo en cuenta que el 3 de abril volabamos a Madrid, llegamos a nuestro primer destino donde nuestro piloto nos comento la existencia de indígenas y sus cabañas junto las cascadas.

Para entrar a las cascadas debíamos sortear un precioso y algo movido puente colgante de madera que nos hizo sentir Indiana Jones por un rato, el ambiente era inmejorable.

Y así disfrutaríamos durante algunas horas de ese lugar para terminar dándonos un pequeño chapuzón en la parte de arriba de las cascadas junto a los indígenas que habitaban la zona.

Tras ello nos dirigimos hacía el gran volcán y su extraordinario lago.

Tras llegar y observar la belleza del lugar decidimos hacer un alto en el camino y aprovechar para comer. Durante esa comida aceptamos que, priorizando el relax en nuestros ultimos dias de viaje, nuestra mejor opción era estudiar bien la cantidad de preciosas posibilidades de este país y disfrutar allí de nuestras ultimas semanas, poco más tarde descubriríamos que entre algunas opciones conocidas como las enormes y misteriosas (las descubrimos observando el documental “top ten lugares misteriosos del mundo”) cuevas de Batu o la isla del arte callejero de Penang existían fabulosas islas y el Taman Negara, la selva mas antigua del planeta tierra,lugar que se conservaba identico al tiempo de los dinosaurios…

Muy animados disfrutamos del resto del día bañándonos en este gran cráter en el que una de sus caracteristicas más peculiares parecian ser las distintas corrientes frio-calor (imagine que podía deberse a alguna perdida de lava) que sentías mientras te dabas un chapuzón..

Vicky, acojonada por aquello que pudiese encontrar bajo las aguas, se pensó mucho el darse o no un baño, cuestión que acompañada de algo de torditis que muchas veces le acompaña, terminó haciendole caer al agua con la ropa puesta :). Ver la escena acojonaba un poco ya que no sería una caida rápida, durante varios segundos parecio luchar entre caer y no caer para terminar metiendo la pata entre los escalones de madera, acojonante y cómico…

A eso de las 15 terminaba el tour y muy animados nos dirigimos al pueblo de banlung a comprar billetes hacia la capital de Camboya Pnomh Penh, lugar que aún no habiamos visto y que nos serviría de trampolín a tierras malayas.

Dos días más tarde en Pnomh Penh, conoceríamos la cárcel más sanguinaria y mortífera durante el genocidio de los conocidos como Jemeres Rojos, la S-21, la mayor maquinaria de matar de una locura que terminó aniquilando a una cuarta parte de la población del país…

Si te ha gustado el post, tal vez pueda interesarte conocer de primera mano el viaje que reflejé en mis diarios en Aventuras en el Sudeste Asiático y la India.