La leyenda del castillo, la princesa y el valiente soldado

Cuenta la leyenda que en una ciudad muy lejana del antiguo reino de Siam, existía un castillo custodiado cobras gigantes y dentro se encontraba una princesa a la espera de que alguien la rescatara.

Todo el mundo sabía de la historia pero jamás nadie había osado adentrarse en tan peligroso castillo para salvar a la princesa, pues aparte de las cobras gigantes que lo custodiaban, existían muchos otros peligros y secretos rodeándolo.

En el reino de Ayutthaya que era el más cercano al castillo, vivía una familia muy humilde, eran campesinos que se dedicaban al cultivo de soja y a la ganadería. Se ganaban la vida vendiendo en el mercado todo aquello que sus tierras les regalaban a cambio del trabajo realizado diariamente en ellas.

Esta familia tenía un hijo llamado Sergio, era un poco rebelde y no le gustaba trabajar en el campo, prefería salir por ahí con sus amigos a jugar que quedarse en casa ayudando,

Un día su padre Jesús le advirtió de que  se le terminarían las tonterías y espabilaría decidiendo para él un destino. Sergio como siempre no hacía caso, así que siguió escapándose de casa para ir con los amigos al monte.

Un día cuando regresó a casa, se encontró a su ama soledad en la mesa carta firmada en la mano. Ella le explicó que lo querían mucho, pero que debía hacer algo para pasar a ser un hombre y así saber lo que significaba trabajar duro y ganarse la vida.

Habían visto a los sirvientes del rey colocando carteles por toda la ciudad, buscaban a valientes que quisieran adentrarse en el oscuro bosque, atravesar el río infectado por tiburones y llegar al castillo superando las Serpientes que lo custodiaban para salvar a la princesa Vicky.

Ella era la única hija del Rey, y había sido secuestrada por los más peligrosos piratas del mundo que querían conseguir a cambio de su rescate muchas monedas de oro. El Rey Jaime hubiera hecho y pagado cualquier cosa junto a su esposa Antonia para rescatarla, pero a pesar de haber pagado todo lo que los piratas pedían, no quisieron darla en libertad y la dejaron encerrada en la torre.

Los reyes ya no sabían que podían hacer, pues su única y querida hija se encontraba sola y atrapada en el más peligroso de todos los castillos y necesitaban encontrar a un valiente que fuera capaz de devolverles su hija.

La madre de Sergio vio en eso una oportunidad para que su hijo se ganara algo, ya que ofrecían una buena recompensa a cambio del rescate y así se hiciera un hombre de verdad. El padre opinó como ella y entre los dos llegaron a un acuerdo con el Rey, para que su hijo fuera el elegido para liberar y rescatar a la princesa.

Debía traerla sana y salva, si lo conseguía se convertiría en unsoldado del reino y tendría un trabajo y dinero para toda su familia. Así que no vieron otra opción y decidieron que eso era la mejor elección que podían hacer para su hijo mediano, que en lo único que pensaba era en viajar sin parar.

Los padres se lo pintaron de alguna manera bonita para que Sergio viera en ello una aventura y no un trabajo, así que la madre que era muy lista le dijo lo siguiente;

• Hijo, he visto una cosa que ha llamado mucho mi atención. El Rey está desesperado por liberar a la princesa Vicky del castillo y están buscando como locos a un valiente soldado. Yo creo que no lo encontrarán, ya que no existe ningún hombre lo suficientemente valiente como para aventurarse solo en esta locura. Verdad hijo? Quien sería tan valiente? Porque yo no conozco a nadie….

Sergio pensó y pensó en silencio un par de minutos, y como era consciente de que su popularidad en la ciudad se vería afectada de manera positiva si realizaba el rescate, le respondió lo siguiente;

–        Ama, yo soy el más valiente de todos los hombres que existen en este reinado, no conozco a nadie más que sepa utilizar como yo la espada o sea tan ágil y fuerte. No es por tirarme flores, pero soy muy popular entre todos los ciudadanos y sé que soy la única persona que podría rescatar a la princesa sana y salva.

Su madre con una sonrisa de oreja a oreja sabiendo que había conseguido lo que en un principio se había propuesto, le respondió;

–        Hijo mío, jamás había dudado de eso, así que tienes mi bendición para ir a por la princesa Vicky y traerla sana y salva hasta nuestro reinado.

Esa misma noche cenaron toda la familia unida para despedir al apuesto y joven valiente antes de su marcha al día siguiente. Sus hermanas María y Ainhoa no terminaban de ver muy claro que eso fuera algo seguro para su querido hermano, para nada querían que algo malo le pasara.

Decidieron pedir al otro hermano Berni, que les diseñara un amuleto de la suerte que el mismo llamó Binik, para que siempre lo protegiera y jamás le pasara nada malo.

Esa misma noche durmió con los más pequeños de la familia, estaban Luca, Martina,Kattalin, Miren, Beñat y el pequeño aimar. Les leyó un cuento sobre unos aventureros que iban en busca de la lámpara mágica hasta que se quedaron durmiendo.

Al día siguiente marchó por la mañana sin hacer ruido para no despertar a nadie, dejó una carta de despedida diciendo que regresaría pronto con la princesa y se dirigió al establo a por uno de los caballos para empezar el camino.

Debía cabalgar durante dos días para llegar al bosque, allí empezaría lo que sería sin duda una de las mayores de sus aventuras. Por las noches paraba a descansar en algún sitio que viera seguro, encendía una hoguera y dormía hasta que el amanecer lo despertaba.

El tercer día, el caballo frenó en seco cuando llegó a los pies del bosque, era oscuro y había mucha niebla, Sergio intentó tranquilizarlo y así empezaron adentrarse.

Siempre con espada y escudo en mano, atento iba a todos los ruidos que sonaban a su alrededor. De repente un flamenco se apareció, tenía unas patas muy largas (más de lo normal) extendiendo sus alas y haciendo movimientos muy bruscos. El caballo y el apuesto valiente y futuro soldado se asustaron y detuvieron.

Para su sorpresa, el animal tan increíblemente grande y bonito les empezó a hablar, les saludó y les dijo que se llamaba Tatak. Era uno de los muchos animales que habitaban el bosque y se había detenido delante de ellos para advertirles de algo.

–        Quiero advertiros de los peligros que acechan en el castillo, deben saber que para poder cruzar la puerta, a las serpientes hay que destruir. Son astutas y muy inteligentes, y no es fácil. Quiero revelaros que existe un punto débil en ellas, si del bosque conseguís las bayas somníferas y hacéis que se las coman, caerán en un sueño tan profundo que en años no podrán despertar.

El apuesto valiente le preguntó lo siguiente;

–        Dígame usted donde podría conseguir esas bayas de las que me habla, ayúdeme a salvar a la princesa por favor!

El flamenco se lo pensó y algo en el vio, supo que se trataba de una persona con un corazón enorme y con un fondo tan bueno, que la luz podía ver iluminada en sus ojos. Así que no dudó ni un segundo en echar a volar e ir a por las bayas para ayudarles a conseguir rescatar a la princesa.

No tardó mucho en volver con una hoja de plátano llena de estas semillas y con una especie de palo con cuerda, el flamenco les explicó que ese artefacto que estaban viendo sus ojos era un tirachinas. Debían conseguir introducir desde una distancia prudencial que las serpientes se comieran las bayas y así entrar en ese sueño tan y tan profundo.

Dándole les gracias decidió reanudar su marcha y dirigirse hacia el castillo junto a su caballo Troski.

Al poco rato llegaron a un llano donde se podía observar la torre donde la princesa Vicky aguardaba a un valiente que la rescatara y las dos serpientes gigantes custodiando la entrada.

Sergio empezó a lanzar semillas con estrategia para que en el menor tiempo posible consiguiera que las serpientes cayeran en el profundo sueño. Y así lo consiguió, lanzó muchas y no todas entraron, pero al cabo de unos 10 minutos las serpientes estaban roncando como si de un oso panda se tratara.

Dejó a su caballo troski atado a un árbol para que no se asustara y se fuera corriendo, no quería que él corriera ningún riesgo y decidió aventurarsesolo.

Llegó a la entrada del castillo silenciosamente, no se fiaba del todo de que las semillas somníferas funcionaran. Una vez allí, visualizó unas escaleras que subían a lo más alto de la más alta torre del castillo. Empezó a subirlas cautelosamente, pues no sabía si algún peligro más lo acecharía en aquel lugar.

Al final de las escaleras, encontró una puerta y decidió abrirla, fue el mejor día de sus vidas. En el instante que Sergio abrió la puerta y entró, la princesa Vicky se giró y lo miró. Era la primera vez que sus ojos se encontraban y algo ocurrió.

De repente la princesa  no supo solo que era su apuesto y valiente soldado que había ido en su búsqueda, sabía que él se convertiría en el hombre de su vida. Lo mismo ocurrió al revés, pero los dos aguardaron silencio y ese sentimiento se lo guardaron para sus adentros.

Ahora lo importante era volver al reinado, regresar con sus familias y dejarían que el destino hiciera el resto.

Cuando llegaron al pueblo, la gente empezó a gritar ¡la princesa! ¡la princesa!, ¡ha sido rescatada por el apuesto valiente Sergio!!!!!

Todo el mundo empezó a llorar de la alegría, la familia de Sergio vino corriendo a abrazarle y los reyes a reencontrarse con su hija después de haber sido secuestrada durante tanto tiempo. La princesa besó la mejilla del apuesto soldado despidiéndose de él para irse con su familia, pero dejó una nota en su bolsillo sin que él se diera cuenta.

La nota decía lo siguiente;

“Gracias por haberme rescatado, por hacer del día de hoy uno especial que recordaré toda la vida. Apuesto a que el destino algo increíble nos tiene preparado, pero dejaremos que el tiempo decida el qué. Atentamente, la princesa Vicky. “

Los reyes por su parte, proclamaron a Sergio como el soldado de la realeza y les concedió a toda su familia un lugar en su palacio donde podrían vivir y trabajar toda la vida, ahora se habían convertido en parte de su familia.

El tiempo pasó, y el destino quiso que después de esa primera mirada jamás se olvidaran hasta el día de hoy, que siguen juntos y felices.

Continuará….