Tras nuestro segundo intento y vuelta a Bari, con intención de reparar el cristal de nuestro coche, decidimos hacer más tranquila la vuelta, evitando hacernos 400 kilómetros en un mismo día de ida y vuelta hacia Nardó, eligiendo un bonito lugar intermedio donde poder detenernos.

Después de una interesante investigación, optamos por parar en un pueblo con nombre de juego de mesa que llamó nuestra atención, Monopoli.

Disfrutamos del precioso pueblo que venía contenido en aquellas murallas hechas de marés, nada más entrar, el empedrado del centro histórico junto a la disposición de los edificios y lo bien cuidado del lugar, nos hizo entender que sin duda, íbamos a disfrutar de nuestra visita.

Empezamos a recorrer sus callejuelas y, a los pocos metros, encontramos una gran plaza con una preciosa y enorme catedral barroca que nos daba la bienvenida, haciéndonos entender lo importante que Monopoli pudo ser siglos atrás.

El resto del camino decidimos perdernos entre las blancas callejuelas cuyas casas venían decoradas con coloridos complementos.

La ciudad de Monopoli tiene unos 50000 habitantes y está ubicada en la costa adriática Italiana, a tan solo 43 kilómetros del sur de Bari. Este lugar con encanto conserva intacta su historia y tradiciones.

Pasear por sus calles es trasladarse a un lugar solitario, tranquilo y mágico, característico por la casas con fachadas blancas y flores de todos los colores. También contiene infinidad de calas de agua cristalina en los más de 15 kilómetros de costa que la rodean.

Qué hacer

Pasear y perderse por su centro histórico

Sin duda la mejor opción para dejarte seducir, es perderte por las callejuelas de su centro histórico.

Caminando es como mejor se conocen los lugares que se visitan, y Monopoli sin duda te sorprenderá. Cada rincón, casa, iglesia o escalinata, llamará mucho tu atención.

El suelo empedrado y peatonal te hará el paseo más ligero y bonito, te encontrarás rodeado de paredes de marés llenas de historia y casas con encanto en las que querrás detenerte y contemplar todos los detalles.

Paseando encontrarás la catedral, un lugar dedicado a la virgen María bajo el título de la “Madonna della Maria”. La capilla contiene dos grandes lienzos de Pietro Bardellino, y hay seis pequeñas pinturas del siglo 18 que representan la vida de la virgen de Michele del Pezzo.

 

Disfrutar de su costa

Si como a nosotros te gusta la playa y disfrutar de aguas cristalinas, no te pierdas la costa que baña a este pintoresco pueblo con nombre de juego de mesa.

Encontrarás una pequeña playa a la entrada del pueblo, pero si sigues el camino de la muralla, encontrarás calitas de roca tranquilas y bastante solitarias.

Disfruta de la paz del lugar, leyendo un libro, comiendo rodeado de sus increíbles vistas o simplemente párate a sentarte y observar.

Contemplar las vistas desde la muralla

Después de haber recorrido el casco histórico, disfrutado de las calas y bañado en sus aguas cristalinas, sube a la parte alta de sus murallas y contempla las vistas desde las alturas. Sin lugar a dudas uno de los mejores lugares desde el que despedir este magnifico rincón de la Puglia.

 

Información útil

Moverse en coche

Si como nosotros, tu medio de trasporte es el coche, no tendrás problema para aparcar. Hay un pequeño parking de pago en las cercanías, y si callejeas encontrarás bastantes aparcamientos gratuitos en las inmediaciones del centro. El centro es totalmente peatonal y la mejor forma para recorrerlo es caminando.

Si buscas playa

Encontrarás una playa de agua cristalina en la misma entrada del casco histórico. Si la arena no te convence, puedes recorrer la muralla, encontrarás infinidad de calas de roca donde poder disfrutar de un baño algo más tranquilo y solitario.