Tuk tuk trekking en Munnar

Muy animado y con mono de nuevas aventuras pensé en dirigirme a mi siguiente destino, en 5 días debía de estar en Hyderabad y la paz de Varkala ya me estaba aburriendo así que me informe sobre como llegar a Munnar, un lugar del que mucha gente de la zona me había hablado.

Tras informarme comprendí que necesitaria entorno a 11 horas, un tren hasta Kochin y despues un autobus directo a Munnar.

Debido a ello la noche anterior pague el apartamento donde me encontraba y fuí a dormir pronto, tocaba madrugar si es que quería llegar a Munnar a una hora decente en la cuál poder encontrar una habitación también decente.

Me informé sobre el horario de los trenes y decidí coger el de las 09:35. Cogí un tuktuk para acercarme a la estación y ya de paso volví a preguntarle si las indicaciones eran correctas (tren hasta Cochin y bus hasta Munnar), con la suerte que el conductor sabía una opción que me ahorraría unas dos horas: tren hasta Kottayam (dos horas antes de Cochin) y bus desde allí hacia Munnar. Me alegró reconocer en mi ese pesado que no para de preguntar, en lugares como este me di cuenta de que ayuda y mucho.

Ya en la taquilla pedí entocnes un billete hacía Kottayam, el ticket costaba solo 45 rupias (solo medio euro por 4 horas de viaje).

Cuando llegué al tren (como me sucedería antes con el autobús hindú) volví revivir sensaciones pasadas como si fuera ayer y, animado, me dirigí hacía las cabinas de la zona sleeper (no sabía el tipo de billete que había comprado pero esta opción es la que siempre elegía).

Una vez en el tren busqué asiento (mejor dicho sofá), apoye mi mochila, hice algunas fotos a las personas que me miraban como una especie en extinción y me dispuse a leer un rato ya que aún quedaban varias horas hasta destino..

.

Las imágenes que se succdían desde mi ventana me hacían recordar y poner nombre a la belleza de Kerala. Jamás antes había visto un lugar tan verde, una realidad en la que el ser humano se integra literalmente dentro de la jungla, tocándola lo más mínimo (a no ser por la cantidad de basura que generan y no saben donde tirar).

Los hindús de Kerala no rasan a suelo la selva y sus palmeras para construir sus casas, no, las construyen dentro y, ya de paso si pueden aprovechar la colocación para que las palmeras les resguarden del sol o decoren la entrada, mejor. Así es Kerala.

Nací en Vitoria, una ciudad del país vasco (la capital) que ha ganado varios años el galardón de Green Capital Europea, y lo siento pero los Keralenses (o como quiera que se llamen) se partirían de nuestra ingenuidad (de la Europea).

Tras varias horas disfrutando de la lectura o del paisaje se acercaría el controlador que al revisar mi billete me comentaría que no era un billete de sleeper y debía cambiar de vagon, y así hice, lo cambie por otro sleeper algo más alejando, sin volver a ser visitado por el revisor (había tanto sitio y quedaba tan poco tiempo que veía mejor no moverse mucho).

Horas más tarde llegaba a Kottayam, una ciudad bulliciosa y con pocos atractivos para el turista donde poco o nada se me había perdido. Pregunté otras tantas veces por el bus hacía Munnar, espere su llegada y me dirigí hacía allí.

Tocaba revivir la aventura de viajar en un Bus Hindú pero a la máxima potencia ya que este era un conductor más experimentado, seguramente debido a la orografía del lugar rodeada de montañas y puertos por doquier…fue alucinante y por fortuna ahora puedo contarlo. Si fuera promotor de pilotos de rally este habría sido un firme candidato.

Sobre las 19 llegaríamos a Munnar, ya en sus cercanías púde apreciar la belleza del lugar en la que una especie de manto de hojas de té parecía cubrir todo a más de 1500 metros de altitud, y esta, la altitud, también empezaba a notarse.

En cuanto baje del autobús comencé a sentir el frio y sentí la necesidad de ponerme algo encima ya que el cambio con respecto a los 30 grados de media de Varkala era enorme.

Me puse la sudadera y pregunté por Munnar. Me dijeron que había dos Munnar, Old Munnar y New Munnar, pensé que tal vez se debía al centro histórico o algo por el estilo pero no, de antiguo no había nada en este pueblo-ciudad.

La zona más habitada era la de New Munnar así que fuí hacía allí a observar si encontraba aquí las Guest Houses. Me informé sobre alguna que otra pero no ví nada que me entrase por los ojos y tampoco lo hacía el pueblo así que sin pensarlo dos veces, cené algo y me dirigí velozmente a la otra zona, Old Munnar, esperando tener más suerte ya que empezaba a hacerse tarde.

Pregunté al conductor del rickshaw si conocía algun hostal en Old Munnar y así fue, me dirigí al lugar, observé que había turistas y tras ver que las condiciones de la habitación eran aceptables me decidí a alquilarla.

La guest House se llamaba Green View y tanto el lugar como sus propietarios eran bastante amables. Tras hacer el checkin me comentó las diferentes atracciones y posibilidades de Munnar.

Las posibilidades eran 2 tipos de excursiones, una duraba 7 horas y la otra 4, cambiaba el recorrido y el precio pero ambas comenzaban a las 7 de la mañana y, como no había parado desde la madrugada decidí penserlo al día siguiente una vez observase que ofrecía el pueblo de Munnar.

Al despertar cámara en mano fuí a desayunar y aprovechar para hacer algo de turismo, la ilusión pronto se transformo en decepción al observar que tanto Old Munnar como New Munnar no tenían nada que descubrir, era un conjunto de casas feas mal ubicadas en medio de una carretera que unía ambas zonas, una especie de pueblo de estos que te encuentras en medio de una autopista…

Había llegado hasta allí así que algo tenía que hacer, únicamente existían las excursiones pero tenía un día entero por delante y sabía que de perder las horas en aquel lugar me aburriría mucho así que…decidí hablar con los tuktukeros y preguntar si existía alguna especie de trekking diferente, y así era, existía la posibilidad de verlo todo utilizando uno de sus tuk tuks durante un máximo de 5 horas. Sin pensarlo dos veces acepté el “tuk tuk trekking”, el coste era de sólo 700 rupias (unos 10 euros).

Rápidamente me hice una idea de la situación: aquello que vería con el tuktuk sería lo mismo que podría ver al día siguiente haciendo el trekking, el pueblo daba poco de sí y en 3 dí tenía que estar en Hyderabad. Con todo esto en mente elegí no pasar un día más en Munnar, tras el tuk tuk trekking daría una pequeña vuelta por el pueblo cenaría y dormiría en Munnar para el día siguiente volver a Cochin y disfrutar un día más de Fort Cochin antes de coger el vuelo que ya tenía reservado el día 14 hacia Hyderabad. Munnar no tenía nada más haya de la belleza de sus montañas así que una vez vistas me acercaría con calma a mi futuro destino.

Una vez hablé con los conductores me tocaba elegir tuk tuk, me decanté por el de Vissy un chaval del lugar con una amplía sonrisa y el tuk tuk maqueado, aparte de dar buena onda tenía el tuk tuk tapizado perfectametne y unos altavoces fantásticos con buena música india de acción como a mi me gustaba.

Nos presentamos, concretamos el precio y me comentó cual sería el tour: primero visitariamos un jardín floral, después nos acercaríamos al zoo de elefantes para tras eso sortear el puente de la presa para observar el lago y dirigirnos hacía la llamada Top Station (el lugar más alto de la zona a unos 2000 metros) y allí disfrutar de los jardines de té, la gran peculiaridad de este pueblo.

Con la música y el motor a tope (creo que lo tenía trucado porque adelantaba a todo el mundo) fuímos subiendo la montaña dirigiendono en sentido de la Top Station (meta final a unos 35 Km de distancia). Me encantó la música que había elegido Vissy, música india de acción, algo parecido a la banda sonora de Bourne, genial para vivir aventuras…

Por el camino ibamos parando ya fuese para observar los grandes panales de abejas que colgaban de los altos árboles como para cualquier animal o elemento que quisiese ver o fotografiar. Como quien dice tenía licencia para usar el tuk tuk a mi antojo durante un máximo de 5 horas.

                      Casas en el camino

Nos acercamos al jardín botánico pero decidí seguir adelante ya que no me atraían las flores. Llegamos al zoologico de elefantes y baje a observar estos majestuosos animales (hacía mucho que no veía uno), seguidor como soy de Wild Frank al rescate decidí no montar en estos animales por todo lo que ello conlleva y, seguimos adelante.

Aquel entorno acompañado de nuevos elementos como el tuk tuk, el diferente tono de piel de la gente, los bocinazos o esa música de película de acción india, hacían más fácil disfrutar de aquella aventura.

Poco más tarde de observar los elefantes llegamos a un puente que no era otra cosa que una gran presa que gestionaba el agua del gran lago que allí se encontraba. Vissy me indicó que me esperaba al otro lado del puente y allí nos encontramos.

Tras disfrutar de las vistas de aquel gran lago seguimos subiendo hasta dar con una especie de pequeño pueblo de montaña que vendía los alimentos y especias de este lugar. Aproveche para parar e iomar un Chai e invitar a desyunar algo también a Vissy y de paso comprar chocolate al pistacho del lugar (en Munnar no sólo hacen té sino también chocolate). Tras el tentempie continuamos subiendo disfrutando de ese espectacular paisaje en el que cada montaña estaba cubierta de un tupido y precioso manto de hojas de té.

Al llegar a la Top Station Vissy me comentó que descendiese para disfrutar y perderme un rato por las plantaciones. Saqué diferentes fotos y hasta encontré trabajadoras del té a las que pude observar en plena faena. Tras degustar aquel espectáculo de la naturaleza volví a mi tuk tuk y comenzamos la bajada.

Mientra bajabamos me dí cuenta de mi atrevimiento al salir de mi hostal en camiseta corta a más de 1500 metros de altura para subir otros 500 todo ello en un tuk tuk sin puertas ni ventanas…me estaba congelando así que intenté parar lo menos posible por el camino hasta que Vissy observó a lo lejos a un elefante salvaje en cautividad.

Me comentó que es símbolo de buena fortuna encontrarse con uno, estabamos a una distancia prudente y aproveché a sacar fotos mientras Vissy me comentaba cómo en tiempos pasados uno de esos elefantes mato a 3 trabajadores del té de un solo trompetazo…

Tras aquello cuando sucedía una evantualidad como la que ahora había sucedido (observar un elefante salvaje en una plantaciónd e té), los trabajadores debían dejar la zona hasta que al elefante le diese por salir, según entnedí estas eran las reglas…

Terminaba el tuk tuk trekking y con el terminaría también Munnar. Tras un ligero paseo y meter algo en el estómago volvería a mi Guest House para descansar y partir pronto esta vez en autobus directo hacia Kochin (me llevaría unas 5 horas).

Disfrutaría una tarde más de la redes de pescar chinas, del atardecer en esa tranquila ciudad, del mercado y sus pescadores y del verde que rodeaba todo en esta selva del sur de la india llamada Kerala. Tocaba decir adiós y subir (con muchas ganas) a buscar a Vicky a Hyderabad.

 

Si te ha gustado el post, tal vez pueda interesarte conocer de primera mano el viaje que reflejé en mis diarios en Aventuras en el Sudeste Asiático y la India.